REGRESO

Vuelvo a MásoMenosAsí después de, más o menos, tres años sin entrar en el blog. 

Así no podía continuar más y menos ahora que tengo algo de tiempo disponible para practicar el sujeto, verbo y predicado, sin esperanza de que siquiera una línea resulte -no digo brillante- simpática o emotiva.

En mi vida solamente ha existido un regreso, una situación que yo pueda denominar como regreso consciente, buscado y deseado. Eso ocurrió hace ya más de un cuarto de siglo, por lo tanto no considero interesante describir aquello, ni sus causas ni sus efectos.

Y volver, volver, volver tiene escaso aliciente en mi vida; peor aún con la frente marchita y las nieves del tiempo cubriendo la sien. El regreso material suele ser aburrido, amuermante por experiencia repetida. El regreso espiritual, emocional, también lo es no tratándose de consolidar algo inconcluso; cuando a uno la vida le da la oportunidad de rematar, o enmendar, una faena hay que coger los trastos y entrar a ello como el buen torero a la suerte suprema.

Entonces, que se sepa, no regreso a MásoMenosAsí. Vuelvo. En su primera acepción, volver es dar vuelta o vueltas a algo. Vuelvo sin volverme loco, solamente para ir poniendo palabras propias y ajenas con el fin de acotar más o menos así las cosas que ocurren por aquí.