16 de julio de 2018

Corner Quick-Break o Saque de Esquina Matador (*)

Termina el Mundial de fútbol, por fin. Esta edición me ha gustado, por momentos, mucho. Ha habido igualdad, en general, que se constata por la cantidad de partidos necesitados de prórroga y hasta lanzamiento de penaltis. Pero no sólo, el nivel alto de juego se evidencia también aquí: https://es.fifa.com/worldcup/ de manera especial en la pestaña "estadísticas" y de modo concreto en el análisis de ese 42% de goles a balón parado que nunca antes se dio ni remotamente. 
¿Qué me ha resultado más molante del campeonato? Sobre todo que los equipos han estado por encima de las individualidades, el sentimiento de los colores; también, la técnica de la mayoría de los jugadores y su preparación física, la transmisión de los partidos y su calidad en la realización, el Var, dos tipos llamados Roberto "Bob" Martínez y Zlatko Dalic y, por encima la fe de los croatas ¿alguien da más que esos? se lo creen y creen más que nadie y por eso ganan un subcampeonato del mundo. 

¿Y lo peor? En primer lugar, la eliminación pronta de la nuestra selección, un equipo sin alma, seguramente traumatizado por la decisión de prescindir, a dos minutos del arranque del campeonato, del entrenador que había llevado al equipo hasta ahí. En segundo lugar las prórrogas inútiles y los penaltis infartantes, siempre en la misma portería. De eso quiero deciros alguna cosa que se me ha ocurrido, seguramente un desbarre.

Llevo 17 mundiales aunque el primero que recuerdo, poco y en blanco y negro, fue el de Chile que ganó Brasil. O sea, me quedan -con suerte, si eso y según las estadísticas- tres mundiales más ¡p'aquéngañarnos! Después del próximo en Qatar ¡un espanto! vendrá la intemerata de partidos con 48 selecciones rulando por Usa, Canadá y Méjico ¡a quién, que no sea un mangante financiero, se le ocurre!

Vamos a las prórrogas y los penaltis. Innecesarias las prórrogas. Una calamidad del reglamento por tediosas, por peligrosas, por falta de espectáculo. Los equipos y entrenadores se ve que pasan de las prórrogas; en la mayoría de los casos, se han convertido en una transición a los penaltis..., a ver si cae o toca, con suerte. Hay otras posibilidades de resolver el encuentro con el mismo nivel de espectáculo, sin arriesgar tantas lesiones que se suelen producir por el lógico agotamiento físico después de correr más de diez kilómetros a tirones, generalmente a base aceleraciones y pausas bruscas con contacto físico constante.

Los penaltis son el anti fútbol por previsibles, por sectoriales, por falta de espectáculo y si se me permite -salvada la parte psicológica que pueda darse, de darse...- falta de táctica. Un tipo cubriendo un área vertical de casi 18 metros cuadrados para parar una bola lanzada desde once metros a 100 kilómetros hora que le llega en menos de medio segundo. Apaga y vámonos.

A balón parado, nada superior tácticamente a los saques de esquina. Ni siquiera las faltas más frontales y peligrosas, que siempre van a suponer la llegada de un balón de atrás adelante, no de delante atrás. Ejecutar un buen saque de esquina no es menor mérito que un lanzamiento de falta directamente a puerta y gol. Y, eventualmente, ambas situaciones permiten el pase al compañero, la jugada táctica planeada y entrenada que sorprenda al contrario. En el saque de esquina el cancerbero suele tener opciones propias además de mandar en su defensa bloqueos o marcajes o posicionamientos bajo el arco. El penalti es un gen, el saque de esquina es el adn del fútbol. 

¡Fuera prórrogas inhumanas y penaltis azarosos! Saques de esquina ¡al poder!

Propongo -es gratis- que llegado el final del partido en empate se resuelva mediante saques de esquina. Lo llamaría, por decirlo de alguna manera corta y al pie, "Corner Quick-Break" o de cualquier otro modo castellanamente ininteligible. 

Se sortea qué equipo elige portería o saque y se soluciona al mejor de cinco goles (o, si se quiere, al mejor de tres) permitiendo solamente tres toques por parte del equipo que saca, además del golpeo de saque, en cada jugada. Se empieza con un saque por el equipo que lo elige y se continúa con dos saques por el equipo contrario y sucesivamente cambiando de portería cada dos saques. Quiere decirse que el equipo que elige portería siempre va a sacar en la misma. Se puede ejecutar el lanzamiento a elección desde esquina izquierda o derecha en cada jugada. Ejemplo: 

Saca Equipo 1 en portería B, remata de cabeza jugador de Equipo 1 y bloca portero de Equipo 2. Fin de jugada. Resultado 0-0. Cambio de portería y todos p'allá... 

Saca Equipo 2 en portería A, cabecea jugador de Equipo 2 que pasa a compañero que remata y gol (dos toques). Equipo 2 gana 0-1 y vuelve a sacar. Saca desde la otra esquina y despeja el saque un defensor contrario. Jugada terminada y cambio, vuelta, a portería B.

Saca Equipo 1 en portería B y hace gol olímpico, por improbable e increíble que parezca. Empatan 1-1. Vuelve a sacar equipo 1 desde la misma esquina con el mismo pateador dada la suerte habida, pero el balón se va al arco iris que pasaba por allí. Cambio de campo/portería. Resultado, 1-1.

Saca Equipo 2 en portería A. Pase en corto a un compañero listillo que la coloca en la cabeza de otro compañero (dos toques) y cae la bola en un tercer compañero que la roza sin control (tres toques) y un cuarto del mismo equipo hace gol. Anulado por cuatro toques. Vuelve a sacar en la esquina contraria de la portería A el Equipo 2. Pase raso que maldespeja un contrario y llega el balón a jugador de Equipo 2 que marca. Gol. Cambio de campo/portería con el resultado de Equipo 2, 2 goles; Equipo 1, 1 gol. Es decir, 1-2.

Dos saques sucesivos del Equipo 1 en portería B, en el primero un jugador contrario comete penalti y expulsión y el Equipo 1 convierte el penalti, gol. 2-2. En el segundo saque el goleador del gol olímpico se viene arriba y decide intentarlo de nuevo desde la misma esquina y ¡acontecimiento universal! ¡marca! Equipo 1, 3 goles; Equipo 2, 2 goles. Se acabó, resultado final: 3-2. 

¡No me digáis que no sería apasionante! Mucho más espectáculo con menos riesgos, en ambas porterías y con posibilidades tácticas para aburrir; nada de dejar a los guardametas frente al pelotón de fusilamiento ¡viva el espectáculo! ¡Fuera prórrogas inhumanas y penaltis azarosos!

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(*) Ahí, en la columna de la derecha, abajo, puedes enviarme al mail ideas para denominar mi propuesta de desempate de partidos. Lo de "Saque de Esquina Matador" es muy largo y "Corner Quick-Break" no me gusta mientras subsista Gibraltar.