5 de mayo de 2016

El Creyente


De un tiempo a esta parte gilipollas y mediocres ascienden al poder, al reconocimiento social -voto mediante y televisiones propagadoras a pleno rendimiento- a auténticos esperpentos. Quiero decir por esperpento mamarrachos, birrias, fachas políticos. El primero de todos Pablo Iglesias, un creyente.

Del catálogo de dirigentes políticos, de sus altas instancias, no hay uno capaz de plantear los enormes problemas que enfrentamos nosotros, España, Europa, la sociedad en general.  Problemas que empiezan en el envejecimiento poblacional (salud, seguridad social), pasan por la avalancha de cambios que han producido internet y las nuevas tecnologías (banca, tiendas low cost, medios de información, inmediatez de la comunicación), continúan con las amenazas del yihadismo y las oleadas de inmigración (seguridad e identidad, educación y valores, reparto y atomización del mercado laboral) pintando un porvenir quizá más incierto que nunca, quizá con oportunidades de desarrollo y progreso que jamás haya ofrecido cualquier etapa del pasado. 

No existe en España líder político capaz de describir el entorno, mucho menos de plantear actuaciones para paliar o solucionar todos esos conflictos que ya se están generando. No hay un dirigente político auténticamente capaz. Nuestros problemas y amenazas actuales, nuestras oportunidades, nuestras fortalezas y debilidades: cero en detección, cero en capacidad de explicación y exposición, cero en planes de actuación a medio y largo plazos.

Hoy, a primera hora de la mañana, Pablo Iglesias ha sido entrevistado en el programa de radio de Carlos Herrera. Después de todo lo acontecido desde las elecciones del 20-D -esa monumental pieza de teatro del absurdo montada por Sánchez, Rivera e Iglesias- Iglesias Turrión ha sido capaz de, textualmente, decir "creo" o "yo creo" más de cuarenta veces a lo largo de sus respuestas, muletilla que le sirve para ni mojarse ni empaparse ahora que ha decidido pasar por socialdemócrata o moderar su comunismo dogmático. Un trilero que ya aburre.

Dime de qué presumes, en este caso de creer en cualquiera de las acepciones de la palabra, que yo te diré de qué careces, en este caso de creencias auténticas. Iglesias es un simple manipulador, un tipo que dice lo que quieren oír miles de gilipollas y mediocres creyentes en la utopía o la revancha, en el oportunismo o el asalto al poder. Iglesias sabe que existen algunos cientos de miles de gilipollas que se solapan, coinciden o se incrementan con otros cientos de miles de mediocres resentidos y les regala el oído con promesas de imposible cumplimiento y viajes a paraísos inexistentes. Algo demencial, irracional, pretencioso, pero que ocurre entre nosotros: un iluminado oscureciendo nuestro porvenir. 

Aquí les dejo lo más increíble del creyente 
https://youtu.be/A6hJiGK9TUI
y aquí la entrevista
http://www.cope.es/player/escucha-la-entrevista-a-pablo-iglesias-en-herrera-en-cope-desde-la-puerta-del-sol&id=2016050509370002&activo=10