7 de marzo de 2020

La Polilla Del Resentimiento

20 Meses de Desgobierno

Entre las múltiples especies de polillas insectos, en todo tipo de entorno maderero, textil, agrícola y demás, hay dos características que coinciden con las múltiples polillas humanas -humanoides- y es que no soportan la luz y sobreviven destruyendo la materia orgánica que otros han producido para su propio beneficio. Es decir, roen y destruyen lo ajeno porque sí; hasta tal punto lo hacen que en ese sentido existe el verbo apolillar y su acepción correspondiente "Dicho de la polillaRoerpenetrar o destruir las ropas u otras cosas."

Antes de convertirse en mariposas,
cuando eran gusanos.
A la vista de que pasar por anticomunista conlleva ahora mismo -por parte de gobierno nacional, de la izquierda pusilánime, de la izquierda izquierda, de extrema izquierda y de la extrema-extrema izquierda- la consideración de ser fascista por constitucionalista, por anti separatista y por liberal y/o conservador, conviene recordar el verdadero sentido del ascenso al poder de Pedro Sánchez y conmilitones y Pablo Iglesias y secuazas: el abono, el estímulo y la siembra del resentimiento. Es una obligación moral.

La llegada al poder por medio de la infamia, de mentiras, a través de promesas que van a incumplir, de la venta de utopías rancias y sueños imposibles de igualdad, de falsedades que agradan el oído del votante menos ilustrado y del más despechado con la vida, solamente puede aportar desilusión -para su votante- empobrecimiento general y miseria individual. Será poco a poco, gradualmente, sin posibilidad de que la bella mariposa de las quimeras retorne -por si misma- al estado de crisálida, oruga y finalmente huevo capaz de ser incubado en la certidumbre de la honestidad y no en la propaganda y los hechos de las mentiras. 

Llegaron al poder cegando la luz de sus verdaderas intenciones, el poder por el poder, la ambición de la supremacía social sectaria, de unos partidos que vienen a redimir a los pobres sobre los ricos, lo excepcional y marginal y minoritario sobre lo normal, lo natural y mayoritario. Cegándose incluso entre ellos mismos, porque en realidad no tienen ni esqueleto ni columna vertebral, poco o nada que perder y se alimentan de todo tipo de cosas. 

Llegaron al poder y viendo que la gestión de la escasez, la habilitación de recursos, el seguimiento de las reclamaciones sociales, la equidad fiscal, la redistribución de la riqueza y su mantenimiento, la atención a lo marginal, el estímulo y amparo de emprendimientos, no son faenas menores y requieren recursos y herramientas intelectuales y morales de las que no están dotados, decidieron -de hecho, lo traían en el histórico de su oferta política- regular lo irregulable entre el sexo y la libertad,  entre la vida y la muerte; controlar lo incontrolable, desde el ánimo emprendedor hasta la educación parental; privilegiar al adepto y subvencionarlo. Con ello ganan tiempo aunque el tránsito al abismo de la crisis económica y social sea imparable.

Apagan las luces y abonan resentimientos royendo libertades. Son polillas sociales, gusanos devenidos en mariposas que mientras vuelan alelan a incautos, agrios y embobados. En nuestra era y en nuestra cultura sobreviven poco tiempo.