como un depósito desierto/una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria
MARIO BENEDETTI
Antes del olvido está la conciencia del olvido, reconocer que hay olvido. Reconocer la ausencia del recuerdo que acompaña hoy, innecesariamente, nuestra vida.
La conciencia del olvido procura la frustración de quien olvida y el protagonismo anónimo de lo olvidado. Se olvida porque la memoria elige entre lo menos bueno y lo peor y esconde lo mejor en otras sustancias de nuestro espíritu, lejos de la actividad selectiva de neuronas y axones, en un lugar donde no se comparte.
Fontana De Trevi |
Noches y amaneceres llenos de "nomeolvides" permanecen. Sobreviven al deterioro químico y no se comparten ni se exhiben. No es posible el vacío donde la posesión ocupó el último rincón, la emoción más turbada.
Ahora recuerda que las palabras no son neutras, que no deben juntarse para hacer juegos mejor para el olvido, que tu memoria es la mochila colgada a tus espaldas de la que puedes desprenderte cuando leer, reconocer, comparar y situar, hiera más que satisfaga.
Y sí, tu olvido está lleno de memoria. Se me olvidaba decírtelo.