Se alargan estos días de diciembre. Mientras mengua la luz y el mediterráneo se solea, te estamos esperando. Seas como seas, traerás el aura de tu madre y su apacibilidad; la inquietud y el dinamismo de tu padre.
Abordo estarás sola. Desde tu libertad o tu servidumbre surcarás eligiendo la intensidad de las tormentas, la exposición de tu rostro al viento amable que lo acaricie, el cobijo protector de brazos perecederos o eternos si tienes la suerte de encontrarlos.
Cuando abras la puerta de la granazón, un poco pasado el verano de tu vida, ante el otoño que llegará tras decenas de cosechas diferentes, mucho antes del invierno que casi siempre resulta quejoso, apenado y taciturno, verás que no es fácil el gobierno de la nave.
Reclamarás que la vida te dé cierto equilibrio entre la incertidumbre y la seguridad. Lo incierto, que se abre cada día a nuestros ojos y nos conforma el futuro, llegará sin embargo con un cargamento de certezas. Deberás cuestionarlas a cada paso; el péndulo de la vida te hará recorrer -una y otra vez- el camino que confirme tus creencias, el recuento de tus evidencias, la validación constante de todo aquello que diste por absoluto y definitivo.
Queremos para ti un camino de claridad y un caminar manso y sosegado. Queremos que te protejas de las fobias. Queremos que el amor que irradies siempre vuelva a ti, que tu bondad someta a los actos villanos que te acosen. Queremos que en tu vida toques el cielo con tus manos.
Cuando abras la puerta de la granazón, un poco pasado el verano de tu vida, ante el otoño que llegará tras decenas de cosechas diferentes, mucho antes del invierno que casi siempre resulta quejoso, apenado y taciturno, verás que no es fácil el gobierno de la nave.
Reclamarás que la vida te dé cierto equilibrio entre la incertidumbre y la seguridad. Lo incierto, que se abre cada día a nuestros ojos y nos conforma el futuro, llegará sin embargo con un cargamento de certezas. Deberás cuestionarlas a cada paso; el péndulo de la vida te hará recorrer -una y otra vez- el camino que confirme tus creencias, el recuento de tus evidencias, la validación constante de todo aquello que diste por absoluto y definitivo.
Queremos para ti un camino de claridad y un caminar manso y sosegado. Queremos que te protejas de las fobias. Queremos que el amor que irradies siempre vuelva a ti, que tu bondad someta a los actos villanos que te acosen. Queremos que en tu vida toques el cielo con tus manos.