1 de marzo de 2015

A Mi Manera

Los blog tienen la ventaja de que cada cual puede hacer uso de ellos a su manera y para la ocasión que considere, con mucho o poco escrito, con mucha o poca imagen o sonido, para temas trascendentes o para frivolidades al menudeo. 

A lo que voy: pobre desgraciado aquel que teniendo varios o muchos cuñados, es mi caso, no le toque uno -al menos uno- de su cuerda, más o menos de su misma o parecida idiosincrasia y que porte característica digna de admiración. 

Pobre hombre, estará condenado al penar solitario en acontecimientos y fiestas familiares -que de suyo ya son castigos inmerecidos por cansinos y repetitivos- donde un cuñado te enseña por enésima vez a degustar un centollo, otro te explica y recuerda cómo cortar jamón, otro la excelencias de un vino que aporta al familicidio y nadie corta el pan ni pone las servilletas.

Yo tengo un concuñado que alguna vez me ha salvado de la depresión profunda en algún evento familiar y ahora ha tenido una ocurrencia: retarnos a algunos para que, a traves de feisbuc, colguemos durante tres dias consecutivos aquellas tres canciones que nos hayan marcado o gustado o nos apetezca que los demás recuerden. 

He aceptado el reto y ayer colgué el directo que Queen hizo de I Was Born to Love You en el estadio del Rayo Vallecano allá por agosto de 1986. Yo lo viví, yo oí a Mercury y le vi espatarrarse en los agudos y me emocioné con su banda.

Pero hoy voy a colgar una canción muy especial, muy de muchos, muy canturreable: My Way. En cinco versiones, todas en directo, muy diferentes y para que ustedes vosotros me digáis cual de ellas es la que más me emociona.

Sinatra la cantó maravillosamente bien, transmitiendo calma y con elegancia:


Presley ¡para morirse! y poco después del directo que véis en el siguiente video se murió. Demasiado pronto para algunos, en el momento justo para mitificarse:

El alma rítmica, la percusión, la sorpresa en la recreación de un tema, fue posible gracias a la portentosa Nina Simone:

Un super cantante, super showman, un profesional absoluto, el penúltimo gran crooner, Robbie Williams fue capaz de hacer un directo con voz preciosa y orquesta potente en el Royal Albert Hall y explicarle a su madre públicamente que era él, su hijo, cantando y que la amaba. Imprescindible ver el video hasta el final.

De obligado cumplimiento, Los Tres Tenores. Perfectamente cantado, el resultado es perfectamente frío como picha de pez, frialdad que muestra claramente el rostro impenetrable de Sinatra, presente en el act music marketing:


¿Cuál de las cinco versiones me emociona más? Díganmelo o decídmelo por el feisbuc. Yo prometo contestar a mi manera.