El sol nunca templó la casa; ni siquiera en el solsticio de verano reposaba en su fachada, ni como visita de médico. Sin sol no hay vida, hay depresión. Sin sol nuestro reloj biológico adelanta y retrasa manecillas descuajaringando los en punto y los cuartos, las medias y los menos cuarto. Había que buscar la calle, perseguir la rayola aunque fuera por breves segundos.
Ahora, la vida misma y sus ciclos -no soy capaz de decir mal ciclo, pertenezco a la parte de privilegiados, ma non troppo- nos devuelve el día común, con alba y con ocaso que se cuelan por los ventanales directa e irrespetuosamente. No es fácil explicar el sentimiento de asfixia, la ansiedad, que produce el error propio de renunciar al sol; el desacierto, la toma de decisión equivocada y en la que no se encuentra culpable que no sea uno mismo, siquiera alguien que pasara por allí. De pronto, tal vez del mismo modo inconsciente con que se entra en precaridad de luz y sol, sales y empiezas a serotonizar tus días, a bombear vitamina D que tus huesos necesitan y producir melatonina.
(1) http://www.un.org/spanish/News/story.aspNewsID=32959#.WCVwWC3hDIV
P. D.: Por aquí pueden solear un poco a personas bajo la permanente nube de la necesidad:
https://tpv.manosunidas.org/Default?Target=2&Origin=480
http://www.amigosderimkieta.org/es/colabora-con-nosotros
Ahora, la vida misma y sus ciclos -no soy capaz de decir mal ciclo, pertenezco a la parte de privilegiados, ma non troppo- nos devuelve el día común, con alba y con ocaso que se cuelan por los ventanales directa e irrespetuosamente. No es fácil explicar el sentimiento de asfixia, la ansiedad, que produce el error propio de renunciar al sol; el desacierto, la toma de decisión equivocada y en la que no se encuentra culpable que no sea uno mismo, siquiera alguien que pasara por allí. De pronto, tal vez del mismo modo inconsciente con que se entra en precaridad de luz y sol, sales y empiezas a serotonizar tus días, a bombear vitamina D que tus huesos necesitan y producir melatonina.
Sin alba y sin ocaso están 1.300 millones de personas que sobreviven con menos de un dolar/día. Al menos sin ocaso, otros 1.000 millones a quienes se les hace demasiado largo el día, sin pan, a falta de cubrir alguna necesidad básica. A los demás nos sobra tecnología, medios y capacidad para producir alimentos y abastecer a toda la humanidad. Sin embargo uno se siente mal por exceso de humedad, por no ver el sol, por no disfrutar de albas y ocasos siendo, como es, que los ocasos y los amaneceres están a cada rato dentro de uno mismo, aunque somos incapaces de verlos desde fuera de puro exceso material que nos invade.
Ban Ki-moon lo dijo, sin faltar a la verdad y con realismo: "Podemos ser la primera generación en terminar con la pobreza" (1) . Veo que no, que lo poco que se mejora es la mínima alegría de las máximas almas en pena. Mientras tanto otros 5.000 millones de seres humanos vemos la televisión en hd atentos al parte meteorológico, no sea que mañana venga un día sin alba y sin ocaso.
(1) http://www.un.org/spanish/News/story.aspNewsID=32959#.WCVwWC3hDIV
P. D.: Por aquí pueden solear un poco a personas bajo la permanente nube de la necesidad:
https://tpv.manosunidas.org/Default?Target=2&Origin=480
http://www.amigosderimkieta.org/es/colabora-con-nosotros